Amaneciendo

Amaneciendo
Luz del interior/Foto de Internet

sábado, 25 de abril de 2015

Canto decimotercero





Amanece la noche sin miedo al dolor
de los cristales rotos de la luna.
Amanecen los chopos, riachuelos, abejas y panteras.
Estiran sus alas las aves que adormecidas
parecían desmayadas por pálidas...
Es la vida con las notas de átomos flotando
en el vuelo planeado, circular, tenso y lento,
de momentos con pulso opaco.
Noche de mi alma, que despierta al calor
de las olas amarillas.





Noche de mi alma, que se entrega al placer
sigiloso de la entresombra.


Noche tranquila, ¡ yo temía tu despertar !
Mas ahora te siento enamorada ofreciéndome
la manzana de la luna llena, y mi corazón
canta el frenesí de este lago manso,
manso lago que me absorbe
como el imán de sus ojos.

La noche es un collar de diamantes
donde cada estrella piruetea con el rejón de su luz.



viernes, 24 de abril de 2015

Canto decimocuarto







Cae la noche almendrada desprovista de yugos y tenazas.
Canta la nena su nana.
Noche clara, noche limpia, noche despejada ...
Ahora tu fondo se alcanza en la mirada.
¡ Qué cerca y tangible la rosa de tu almohada !
En la terraza, al cobijo de una penumbra de nogales,
los verdes oscuros apagan su acerbo tacto.
Hoy es todo dócil, sereno, suave. Un silencio de uvas
fermenta alrededor de mayo sorprendente.

La terraza es una burbuja de grillos con risa,
y la nana de la nena place a las estrellas de su cuna.

Mayo apacible, flores cortejando a la enredadera
y los emparrados de seda en el patio de la primavera.

El aroma profundo de tu entraña ha seducido al alma del poeta.